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19 de enero de 2012

Corazón Delator

No lo pude resistir y te puse mi corazón en una bandeja, que a penas de ser de plata, brillaba forrada en papel glacé. Latía incanzable ansiando tus manos y que le susurruras la calma, más no podía esperar y se desangró tiñendo el plateado, el piso y tus dedos. Gritaba de amor y de espanto. De desesperación y de celos. Cuando acallaba un poco los latidos te recitaba poemas y anhelos. Pobre corazón mío, desbocado en las palabras que se desparramaron en la fantasía, en el sueño de que pudieras entender, que pudieras ver como mi alma palpita ante tus pasos, ante tu presencia que mi corazón adora, que inventa encontrarte, que espera y espera que lo perdones.
No pude resistir la necesidad de dártelo, para que lo cuidaras y amaras, porque yo no puedo.

17 de enero de 2012

Felicidad

Rodaron hasta quedar de cara al cielo. Las mejillas rosadas de la risa y la complicidad.
Le susurró su nombre al oído y no quiso mirarla por si se desvanecía, por si no era probable la magia y el encuentro. Ella le tomó la mano y la llevó a su pecho donde el corazón latía enloquecido.
El simple hecho de estar cerca, de poder sonreír sin palabras, de poseer el tiempo, el descubrimiento, las libertades dibujadas en el cuerpo, la despeinaban, la seducían. Quería besar esa boca entre el pasto, la noche infinita y los millones de susurros que la llevaron a encontrarla.

12 de enero de 2012

Melancólica mañana (que no debería ser)

Tengo una tristeza colgada del pulgar. Está atada a un hilo de seda que brilla en la oscuridad, cuando me despierto en la noche, cuando me acuerdo de los sueños que tejí, cuando pienso que es inutil sentir nada si ya no voy a verte. Y entretejida en el hilo, enredada en la tristeza, el enojo y la frustración juntan fuerzas, se me endurece la mirada y el alma se me vuelve piedra. Piedra que rompo y formo miles para tirar a las ventanas, para hacer "sapito" en los charcos donde mi reflejo es el mismo, donde mi imagen no ha cambiado con tu ausencia, donde puedo reír a carcajadas, sin dolor, sin culpa.
Algún día todo habrá pasado, y del pulgar colgará el sol que me hace brillar todas las mañanas, y podré mirar tus fotos sin sentir que en vez de corazón tengo un hueco.

5 de enero de 2012

Amante

Quiero mis dedos recorriendo tu espalda, mis manos acariciando tu cintura. Tu piel que sé suave, que la anhelo suave, se me deshace en la boca de deseo.
Sueño con tus labios en los míos, en la urgencia de mi ser y de tenerte. Te visto y te desvisto en mis palabras, en los miles de susurros que imagina mi voz en tu oído, mientras te toco, mientras arrastro tu pelo hacia mi nariz y aspiro tu perfume, tu aroma que me embriaga y te miro como si nunca te hubiese mirado, porque nunca te he mirado de esta forma. No hay luna, no hay noche, ni tardes, ni nada, en el tiempo de mis besos tu cuerpo es el mapa, los huecos que atesoro, las manos que se entrelazan, que suspiran y recaen, en tu olor, en la curva de tu pecho, en el lóbulo de la oreja, en la boca que me llama, lo sé, desesperada. La punta de mi lengua en tu garganta, la respiración detenida, la exalación al fín del universo esperado. Del todo, de la nada y la explosión de tu cuerpo en el mío.

Movimiento Planetario del DesAmor

En algún punto de la enorme galaxia, alguienes dejaron de creer en el amor.
Dejaron de creer en la compañía que tomaba sus manos y en el milagro de la conexión.
Hicieron cálculos matemáticos que revistieron todo de una obviedad absurda y realista.
Entonces los colores se volvieron primarios y las fotos fueron viejas y descoloridas.
La magia fue un truco ensayado simplemente por un mago sin gracia y retacón.
No importaron los años, ni los viajes, ni los besos en las camas y las puertas, ni todas las noches que soñaron el amor, la vida y las mañanas.
La boca de los desamados se volvieron desabridas, parecidas a mil otras, extrañas.
El corazón se arrugó como papel crepe pero nadie hizo flores. Nadie supo que pasó con la complicidad, con los recuerdos, con el elegirse "pese a todo", con el "nosotros" y las miradas que se compartían en los silencio y las verdades.
Y todavía se preguntan. Y todavía lo ambicionan. Y todavía creen que pueden creer, pero no ahora.

4 de enero de 2012

Ey, You!

Listen to me. I know. You know it, right?
Yes. I know you. We will see. Soon.
Look at me. Look at me seriously.
Stay here, with me.
Kiss me.

2 de enero de 2012

Un año nuevo en Cromañon

Una vez estuve en un lugar a donde nunca fuí. Era padre de hijos que no eran míos, era amiga de personas que nunca conocí, prima de un hijo de una tía que no tengo. Me consumieron los gritos de festejo por un fin de año en el que me encontraba muy lejos de ese lugar. Luego, los vítores se transformaron en ahogos y todo se hizo oscuridad. La transpiración olía a azufre como dicen que huele el infierno. Mis manos no pudieron sostener la manos de mis hijos, mis cuerpo se alejó de las voces conocidas arrastrado por otros cuerpos en pánico. Perdí el contacto de mis primos que no eran míos, oí el llanto de un hermano sin mi sangre. Sentí el frío en la nuca de la desesperación. De la puerta cerrada y las zapatillas perdidas. De los montones de pies asfixiando mi cordura, oprimiendo los días que perdieron los cientos de personas que nunca voy a conocer y que son lo que eran, para siempre.
Nunca estuve en ese lugar y nunca volveré a Cromañon, solo a llorarlos, solo a lamentarlos, solo a pensar que en otro lugar y que en ese mismo, estábamos todos atrapados en el infierno.