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28 de octubre de 2011

Torta de coco para el recuerdo

Tengo hambre.
Hambre de cambio. De comerme la vida como si fuera un volcán de chocolate.
Maravillarme con sus sabores y texturas.
Inventar recetas que mezclen el amor y la locura.
Amores dorados a fuego lento que se deshacen en la boca.
Un poco de sal y pimienta. Unas frutillas bañadas en caramelo para endulzar las penas.
Canela por aquí, curry dulce y excéntrico por allí.
Batir la risa a punto nieve para rellenar los días y las esperas.
Una lluvia de plaliné en los sueños con nubes enormes de algodón de azucar.
Bollitos de ideas amasadas en anécdotas y mates.
Cortar en juliana las malas noticias y saltarlas con olivas negras.
Quiero comerme la vida como un manjar y despúes chuparme los dedos.

19 de octubre de 2011

Carátula del caso

- No me digas que te vas! Ya sé que estoy gritando como una loca, pero nunca me escuchas. Andá con tus cosas enloquecidas a buscar a alguien que te quiera como yo, si la encontrás, avisame! Qué? La loquita de los pelos rojos? No, en serio, no juegues con esas cosas. Pero... Cuándo?? Yo estaba de viaje hijo de puta!! Más bien que no quiero que me cagues en la cara pero esto es demasiado! Estamos viviendo los dos en este departamento, me vas a dejar en la calle??? Hola? Se cortó? Me escuchás? Si, dale, te espero.
Cuelga el celular y se queda mirando al vacío unos minutos concentrada en repasar la conversación, que iba a hacer y que iba a decir para remediar la situación. El sonido del carraspeo de una voz la devolvió a la realidad.
Un hombre la miraba paciente.
- Claudio, vestite y andate que está por llegar Pablo. Podés creer que el hijo de puta me metió los cuernos?? Hay que ser mal parido!
Claudio la mira como por primera vez y empieza a juntar rápidamente sus cosas y se va vistiendo camino al ascensor. Eugenia le tira un beso desnuda desde la puerta.
- Llamame - Le dice mientras simula un teléfono con su mano. Ni loco, piensa Claudio mientras se pone las zapatillas.
Esa es la última vez que verá a Eugenia antes del fatídico día en que Pablo lo encuentre el martes a la noche y le de un tiro en la nuca con su arma reglamentaria y luego llene el papelerío donde indicando Robo seguido de muerte. 
Dos pájaros de un tiro, repite Pablo para sus adentros y se acuerda de la sangre de Eugenia manchándole la camisa. A lo lejos se escucha el ulular de las sirenas.

14 de octubre de 2011

Las cartas de Amor

Hoy es el cumpleaños de Mauro. Por qué me acuerdo del cumpleaños de alguién que ví una sola vez en la vida a mis 14 años? Es un misterio, pero me acuerdo. Un chico de sonrisa amable, ojos brillosos y lo más libriano que había visto a esa altura de mi vida. Nos escríbíamos cartas de amor contándonos la vida cotidiana, rememorando el momento en que nos conocimos en unas vacaciones familiares a Misiones (y les juro que lo ví solo una vez en  año nuevo donde nos miramos y charlamos solo un poco). A mis 14 años yo me enamoraba del amor, igual que ahora pero menos real. Estaba enamorada del hecho de recibir cada quince días una carta escrita de su puño y letra (tenía una caligrafía hermosa de colegio técnico y dos años más que yo). Mauro soñaba con encontrarnos un día en Buenos Aires y que lo llevara a conocer Plaza de Mayo, como la canción de Sabina. Los sobres venían con estampillas de mariposas y paisajes hermosos que él compraba específicamente para enviarme sus cartas. Apenas terminaba de leerlas buscaba papel y lapicera y le respondía con felicidad todas sus preguntas contándole del colegio, de mi familia, de mis gatos. Le mandaba dibujos, poemas, canciones. Un día, despúes de 15 cartas, Mauro me escribió que en un mes existía la posibilidad de que viniera a Buenos Aires. No la respondí. La posibilidad de que se materializara en mi puerta me dió pánico y luego de una segunda carta muy preocupado por mi falta de respuesta, le escribí que la vida tenía vueltas inexplicables, que otra persona había ganado mi corazón y mis pensamientos, que no quería lastimarlo ilusionándolo con un amor imposible y distanciado. Nunca más recibí una carta suya y ya nunca llegó correo a mi nombre por debajo de la puerta. Todas sus cartas están guardadas en un gran sobre papel madera para que me acuerde de ellas un día como hoy.
Después llegó el mail y se terminó la magia.

Prohibido Fumar

Dejar de fumar significa mirar de frente la situación de que cada cigarrillo en la soledad es una compañía.
Después de comer, de amar, de cocinar, con el vino, con la película,con la tarde entre amigos, la salida con el novio, la espera. Un hábito que acompaña.Un mounstro destruyendolo todo pacíficamente. Un fantasma silencioso riendo a mis espaldas. Lo abrigué como un amigo. Le conté mis más intimos secretos. Y ya no respiraba. Ya no era libre. Y era solo un cigarrillo. No más. El aire ahora es solo mío.

13 de octubre de 2011

Había una vez cuando es siempre

Un roce, una mirada, un susurro.
El miedo, la tristeza, la tarde de lluvia.
La incertidumbre, el tiempo, la risa ahogada.
Las horas que pasan, los minutos que corren, el vacío que espera.
Los nones, los sisis, los talveces.
Las manos que se cruzan, el silencio.
La espera, la pelea, la palabra.
La vida, la esperanza, los amores.

12 de octubre de 2011

Del Blog del Santi. Genial.


wach

a lo mejor, sabe más la última hormiga por última que por hormiga

6 de octubre de 2011

Se desprenden los besos de tu boca igual que todas tus palabras.
Alguna vez nos miramos en espejos distintos. Espejos de colores y primaveras bordadas.
El viento dándome en la cara. Tu mano jugueteando con las ganas de cuidarme.
Tu risa atada a mi risa y la vida nos acompañaba. Y el tiempo no existía.
El Ahora era una tarde de pies descalzos y mis zapatos sin cordones.
A veces se nubla, pero siempre hay sol. Es primavera, te digo.
Y me besas la cabeza. Besame la frente y se me van todos los males.
Reímos. Todavía.